Me caí y rasgue mis rodillas con el asfalto,
Mas no importa el polvo no se mezclara con mi sangre,
Porque mis heridas no están sangrando,
Hace mucho que mi corazón se ha parado,
Pues no hay sangre que bombear,
Hasta parece que un vampiro de mi se ha alimentado,
Más no me duelen esos cortes,
aunque parezca que me hice daño,
Ya no siento aunque me claven un puñal en el costado.
Hace tiempo que mis lágrimas se dulcificaron,
Pues de tanto llorar han perdido lo salado,
Y mis ojos ya perdieron su color,
Solo se ve un blanco ensangrentado,
Mi respiración por completo ha cesado,
Pues ese aire impuro de traición,
Se me hace imposible respirarlo.
Y mi voz, de gritar tu nombre no se cansa,
Y mira como es la vida De tanto repetirlo sin que me escucharas,
Se me olvidaron las letras que lo conformaban,
Más no creo que sea tu culpa que no puedas oírme,
Pues imagino que como no quedan fuerzas Mi voz se ha vuelto inaudible.
La razón por la cual mi piel ha perdido su color,
Es porque cuando me olvidaste, Borraste del cielo mi sol;
Ya entiendo porque fue que tropecé y caí,
Es por que mi cuerpo camina sin vida Porque estas lejos de aquí.